Cistitis en mujeres

La cistitis femenina es una inflamación que se produce en los tejidos de la vejiga.

La cistitis es una de las patologías urológicas que con mayor frecuencia afectan al organismo femenino. De hecho, casi todas las mujeres lo encuentran al menos una vez en su vida. La enfermedad reduce significativamente la calidad de vida, provocando malestar y sensaciones desagradables. Por eso es necesario deshacerse de él lo antes posible.

La enfermedad es muy insidiosa en términos psicoemocionales. Su aparición conduce al desarrollo de ciertos miedos y complejos, y también aumenta la sensación de ansiedad e irritabilidad en el contexto de la necesidad de ir al baño con frecuencia y renunciar a algunas cosas familiares.

¿Qué hacer si aparecen signos de enfermedad? Deje de intentar eliminarlos usted mismo o espere a que los síntomas desaparezcan por sí solos. Es mejor consultar a un médico inmediatamente. Concierte una cita con un especialista que determinará la verdadera naturaleza del problema que ha surgido y realizará el diagnóstico correcto, además de prescribir un tratamiento eficaz. Los médicos realizan una evaluación integral de la naturaleza de la patología y el pronóstico de la terapia, realizan diagnósticos utilizando métodos modernos y equipos de alta tecnología.

¿Qué es la cistitis femenina?

La patología se refiere a la inflamación en forma aguda o crónica, que ocurre en los tejidos de la vejiga (UB) y bajo la influencia de una infección fúngica o bacteriana. Sin embargo, también se conoce un tipo de patología no bacteriana.

La cistitis en las mujeres es un problema frecuentemente recurrente. Según las estadísticas, en la mitad de todos los casos de la enfermedad se repite la visita al especialista durante un año. Como regla general, se diagnostica en pacientes en edad fértil. La negativa a tratar la forma aguda de la enfermedad provoca su transición a la etapa crónica. Este último se caracteriza por la propagación de microorganismos patógenos a otros órganos del sistema genitourinario, así como por una exacerbación de los síntomas que se produce periódicamente.

El curso de la enfermedad durante un largo período de tiempo sin tratamiento causa complicaciones, que incluyen:

  • Formación de adherencias en el MP.
  • Mal funcionamiento del sistema urinario.
  • Insuficiencia renal.
  • Sangrado y aparición de úlceras en las paredes de la vejiga.
  • Neoplasias benignas y malignas.

Razones de la apariencia

Muy a menudo, la inflamación del revestimiento de la vejiga se produce debido a la entrada de hongos o bacterias. La amenaza de infección también aumenta debido al hecho de que la uretra femenina es corta y ancha, lo que permite que los organismos patógenos ingresen fácilmente al tracto urinario si no se siguen las reglas de higiene íntima o se desarrollan patologías de transmisión sexual.

Los principales factores que provocan la aparición de inflamación en la vejiga del cuerpo femenino son:

  • Infecciones, incluidas las transmitidas a través de relaciones sexuales sin protección. En este caso, la entrada de microorganismos patógenos tiene un carácter ascendente. Primero ingresan a la vagina y la uretra.
  • Manipulaciones especiales e intervenciones quirúrgicas. Por ejemplo, el cateterismo de la vejiga durante un largo período de tiempo aumenta significativamente la probabilidad de desarrollar procesos inflamatorios.
  • El uso de determinados detergentes y productos para el cuidado de la higiene íntima, cuyas sustancias pueden provocar una reacción agresiva en el organismo.
  • Exposición a bajas temperaturas debido a la disminución de las capacidades inmunes. Vale la pena entender que simplemente estar en el frío no puede causar patología. Esta estancia provoca el desarrollo de cistitis en mujeres con baja inmunidad.

También es necesario tener en cuenta los factores provocadores, entre ellos:

  • Infección crónica de cualquier localización.
  • Enfermedades ginecológicas de carácter inflamatorio padecidas en el pasado reciente.
  • Alteraciones en el sistema hormonal.
  • Incumplimiento de las normas de higiene personal.
  • Vida íntima caótica.
  • Obesidad.
  • El uso prolongado de ciertos medicamentos, lo que provocó una disminución de las propiedades protectoras del cuerpo.
  • Otras patologías, incluida la diabetes mellitus, así como la presencia de focos de infecciones crónicas en el cuerpo.

Síntomas de cistitis en mujeres.

Los síntomas de la enfermedad son muy diversos, debido a la variabilidad de sus formas. Los síntomas principales de todas las formas de cistitis se describen a continuación:

  • La aparición de una sensación de malestar y distensión en la zona donde se ubica el MP.
  • Unas ganas de orinar más frecuentes de lo habitual, que no tienen nada que ver con el volumen de líquido consumido.
  • Dolor en la parte inferior del abdomen.
  • Alteración del flujo urinario, que se expresa en un pequeño volumen de orina excretada con una sensación constante de plenitud de la vejiga.
  • Un cambio en el color de la orina a marrón o rojizo, así como un olor acre que difiere de lo normal.
  • Sensaciones desagradables durante el proceso de vaciado de la vejiga, que se manifiestan en dolor y ardor.
  • Hinchazón.
  • Falsas ganas de defecar.
  • Transferencia de sensaciones dolorosas a otras zonas de la pelvis.
  • Sangre o inclusiones mucosas en la orina, su turbidez.
  • Alteración del sueño.

Además, los signos de cistitis en las mujeres incluyen escalofríos, aumento de la sudoración, debilidad y un ligero aumento de la temperatura corporal. En algunos casos, es posible la incontinencia urinaria causada por daño patológico a la capa muscular de la vejiga.

La forma crónica de la enfermedad se caracteriza por síntomas leves y su presencia sólo puede indicarse por una necesidad excesivamente frecuente de orinar. Los signos de patología crónica se vuelven más intensos durante las exacerbaciones.

Diagnóstico de cistitis

Los primeros signos de patología deben ser motivo para concertar una cita con un especialista. Durante la cita, un urólogo competente hablará con el paciente sobre las quejas existentes sobre su afección y también analizará el historial médico para identificar los factores de riesgo de la enfermedad. En algunos casos, el examen de los órganos genitales externos nos permite determinar cuál podría ser el origen del proceso inflamatorio. Además, se realizan diagnósticos instrumentales y de laboratorio para aclarar los motivos que provocaron los síntomas desagradables.

Antes de proceder al tratamiento de la cistitis en mujeres, es necesario confirmar el diagnóstico. Para ello se realizan las siguientes manipulaciones:

  • Recolección de orina para análisis de su composición celular y biológica. Es importante explicar al paciente las reglas básicas para preparar y recolectar directamente la orina.
  • Análisis de sangre general de una vena. Se realiza para comprobar la presencia o ausencia de otras enfermedades y valorar el estado general.
  • Cultivo bacteriano de orina, que permite aislar el patógeno utilizando medios especiales. Además, la técnica tiene como objetivo determinar la sensibilidad de los microorganismos a determinados fármacos, lo que permite seleccionar un fármaco eficaz para la cistitis en las mujeres.
  • Cistoscopia, que consiste en examinar la mucosa de la vejiga insertando un tubo delgado con una cámara en el extremo a través de la uretra. La imagen se muestra en el monitor y el médico tiene la oportunidad de evaluar el estado de los tejidos. Se pueden tomar muestras de tejido para un examen histológico adicional.
  • Examen de ultrasonido de los riñones y la vejiga.

Tratamiento de la cistitis

El programa de tratamiento lo prescribe un médico y lo determinan los provocadores identificados del desarrollo del proceso inflamatorio. La terapia competente debe tener como objetivo combatir los patógenos y otros factores que causan la aparición de síntomas desagradables.

En el caso de un curso agudo de la enfermedad, el especialista prescribe medicamentos antimicrobianos incluso antes de recibir los resultados del examen. Esto es necesario para minimizar el riesgo de complicaciones. A continuación, se puede ajustar el curso terapéutico para lograr los mejores resultados. En cualquier caso, la decisión sobre cómo tratar la cistitis en las mujeres debe tomarla un médico calificado.

antibióticos

Los medicamentos de este grupo tienen la capacidad de destruir patógenos, así como de detener la infección para evitar su propagación a otros órganos. En las primeras etapas del tratamiento de la enfermedad aguda, se prescriben antibióticos de amplio espectro, que son eficaces contra las bacterias gramnegativas. Si los resultados del examen muestran que los microorganismos aislados no son sensibles a estos medicamentos, es necesario ajustar la terapia. En el caso de una enfermedad crónica, los medicamentos se recetan después de recibir los resultados del diagnóstico.

La duración del tratamiento con antibióticos para la cistitis en mujeres oscila entre tres y catorce días. Durante este tiempo es necesario consultar a un médico.

Diuréticos

Este grupo incluye medicamentos que tienen un efecto diurético. Su ingesta aumenta la salida de orina, lo que conduce a la eliminación de la flora patógena del cuerpo, así como a una disminución del nivel de sustancias irritantes. Los diuréticos se prescriben relativamente raramente como herramienta para combatir la enfermedad. Básicamente, los expertos dan preferencia a las opciones a base de hierbas.

Antiespasmódicos

Los fármacos de este grupo también han demostrado su eficacia para solucionar problemas urológicos como la cistitis en las mujeres. La recepción de antiespasmódicos en forma de tabletas no tiene un efecto específico en el área de la vejiga. En este caso, se produce un efecto sistémico a nivel de todos los vasos y órganos.

Existe la opinión de que la prescripción de medicamentos de este grupo como parte del tratamiento de la enfermedad no está justificada. Esto se debe a su efecto sobre la capa muscular de la vejiga, mientras que la patología es una inflamación de su mucosa, que no tiene nada que ver con los músculos.

Preparaciones vitamínicas

Las vitaminas se toman durante el período de rehabilitación para restaurar y mantener las funciones inmunes del cuerpo. Además, pueden prescribirse como componente del tratamiento principal y con fines preventivos.

La elección de determinados preparados vitamínicos, así como su dosificación, se basa en una serie de aspectos, entre ellos el estado general y el bienestar del paciente, la forma del proceso inflamatorio, etc. La cistitis requiere el uso de vitaminas que:

  • ayudar a fortalecer la inmunidad local;
  • estimular el funcionamiento de la vejiga;
  • acelerar el proceso de regeneración de tejidos.

Todas las funciones anteriores funcionan bien:

  • Multivitaminas que contienen al menos dos componentes.
  • Complejos vitamínicos indicados para la cistitis en mujeres. Contiene elementos útiles y minerales. Promueve la restauración y fortalecimiento general del cuerpo.
  • Monovitaminas prescritas para inmunodeficiencias graves y enfermedades crónicas, caracterizadas por exacerbaciones frecuentes.

Es importante recordar que la autoprescripción de preparados vitamínicos, supositorios, ungüentos o tabletas para la cistitis en mujeres está estrictamente prohibida. La elección de uno u otro medicamento y la determinación de su dosis óptima, así como la frecuencia de administración y la duración del tratamiento, las determina únicamente el médico.

Características de la dieta para la cistitis.

La eficacia del tratamiento depende en gran medida de la dieta que siga la mujer durante el tratamiento. Se recomienda seguir determinadas reglas respecto al consumo de determinados alimentos y bebidas durante todo el curso terapéutico. Estas reglas significan:

  • Exclusión de especias, adobos, carnes ahumadas y encurtidos. También debes evitar los dulces y las frituras. Debes esforzarte por reducir el consumo de sal tanto como sea posible. Deben prohibirse las bebidas alcohólicas y carbonatadas, así como el té y el café.
  • Reducir el consumo de pescado, aves y carnes grasas.
  • Minimizar el consumo de lácteos y productos lácteos fermentados. Se permite consumir quesos sin sal y bajos en grasa, yogur y requesón bajos en grasa y leche en pequeñas cantidades.
  • Aumentar la proporción de frutas y verduras frescas en la dieta diaria, así como de aceites vegetales, cereales y salvado.

Cistitis en mujeres embarazadas.

En los casos en que se diagnostique una enfermedad en una mujer embarazada, es imperativo seguir las reglas que se describen a continuación:

  • No tome antibióticos por iniciativa propia para eliminar el problema a menos que lo recete su médico. Esto se debe al hecho de que tomar medicamentos antibacterianos puede tener un efecto negativo en el feto y solo un especialista calificado sabe qué medicamentos son seguros durante el embarazo.
  • Evite la instilación, que consiste en administrar medicamentos en forma líquida en la uretra y la vejiga. La manipulación es peligrosa para las mujeres embarazadas porque puede provocar un aborto espontáneo en las primeras etapas del embarazo.
  • Evite la toma de medicamentos que formen parte del grupo de los no esteroides y tengan efecto antiinflamatorio, que pueden provocar el desarrollo de patologías en el niño.
  • No someterse a tratamientos de fisioterapia.
  • Minimiza la frecuencia de tomar baños calientes y también evita visitar saunas, baños y baños de vapor para evitar el sobrecalentamiento, que puede provocar hipertonicidad uterina.

La terapia para la patología en las últimas etapas de la gestación prácticamente no difiere del tratamiento prescrito en las primeras etapas. Sin embargo, en este caso, la amenaza para el niño que surge de tomar medicamentos se reduce significativamente.

Vale recordar que está prohibida la automedicación. Solo un médico determina qué hacer con la cistitis en mujeres durante el embarazo. Por lo tanto, debe informar inmediatamente al ginecólogo sobre los primeros signos de enfermedad y seguir estrictamente todas las recomendaciones recibidas.

Prevención

La amenaza de desarrollar la enfermedad se puede reducir siguiendo medidas preventivas simples. Ellos proveen:

  • Evitar la hipotermia.
  • Garantizar que la vejiga se vacíe al primer impulso.
  • Mantener una vida íntima sana, evitando relaciones promiscuas y desprotegidas.
  • Consumo diario de agua potable limpia en volumen suficiente.
  • Tratamiento oportuno de cualquier infección del sistema genitourinario.
  • Cumplimiento de las normas de higiene personal.

La prevención de la cistitis en las mujeres también implica deposiciones constantes. También es importante un estilo de vida activo, para lo cual se recomienda incluir la actividad física en la agenda diaria. Gracias a esto, podrá deshacerse de la congestión en los órganos pélvicos y estabilizar el proceso de micción.

La enfermedad se caracteriza por síntomas extremadamente desagradables y un curso rápido, lo que reduce significativamente el nivel de calidad de vida. Sin embargo, un enfoque competente de su tratamiento le permite olvidarse rápidamente del dolor, la incomodidad y otros signos, así como prevenir el desarrollo de complicaciones no deseadas. Los especialistas brindarán un enfoque profesional para el diagnóstico y tratamiento de la cistitis y también le informarán sobre las reglas de comportamiento necesarias para prevenir la enfermedad.

Preguntas más frecuentes

Muchas mujeres están interesadas en información sobre la enfermedad, porque es una de las enfermedades urológicas más comunes. Si conoce las medidas preventivas, así como los signos de la cistitis y los posibles métodos para tratarla, podrá afrontar el problema mucho más fácilmente si se produce. A continuación se presentan preguntas frecuentes sobre patología, así como respuestas detalladas.

¿Existe la cistitis crónica?

No tratar rápidamente la forma aguda de la enfermedad conduce a su transición a un curso crónico. La cistitis crónica se define como la inflamación de la vejiga que ocurre al menos dos veces en seis meses o incluye tres episodios de recaída en un año. Existen los siguientes tipos:

  • Primario, caracterizado por el desarrollo inicial de inflamación en la vejiga.
  • Secundaria, en la que el proceso inflamatorio aparece primero en órganos cercanos y luego se propaga al MP.

¿Cómo duele la cistitis en las mujeres?

La enfermedad se caracteriza por un curso bastante doloroso. A medida que se desarrolla, la mujer comienza a sentir dolor en la región lumbar inferior, así como en la parte inferior del abdomen. Además, se observan sensaciones dolorosas y de ardor al orinar. Hay una sensación constante de plenitud de la vejiga, a pesar de que la necesidad frecuente de vaciarla provoca la liberación de un pequeño volumen de orina.

¿Qué infecciones causan la cistitis femenina?

El principal agente infeccioso de la enfermedad es Escherichia coli. Representa aproximadamente el ochenta por ciento de todos los casos de cistitis en mujeres. Pero sus agentes causantes también pueden ser otros microorganismos, incluidos los que causan ITS. La entrada de un patógeno en la vejiga no siempre resulta en patología, porque las funciones protectoras del cuerpo están dirigidas a combatirlo.

Causas de cistitis frecuente.

El factor clave que provoca la recurrencia de los episodios de la enfermedad es el aspecto conductual:

  • Relaciones sexuales promiscuas.
  • Tomar antibióticos que afectan negativamente la microflora de la vagina y los intestinos.
  • Cambio frecuente de pareja.

Las mujeres en riesgo de sufrir patología recurrente son:

  • Quienes utilizan espermicidas como anticonceptivos.
  • Posmenopáusica.

Entre las posibles razones que conducen a la reurbanización:

  • Orina residual después de orinar, que es causada por prolapso genital.
  • Niveles reducidos de estrógeno.
  • Características de la ubicación de la uretra causadas por anomalías anatómicas.

¿Puede la cistitis causar incontinencia?

La enfermedad puede provocar una afección tan desagradable como la incontinencia urinaria. Ocurre como resultado de un daño patológico a la capa muscular de la vejiga, por lo que no puede funcionar normalmente.

¿Puede la cistitis causar estreñimiento?

El estreñimiento puede desempeñar un papel en el desarrollo de la patología. El caso es que la vejiga y los intestinos están situados muy cerca, y cuando las heces se acumulan en el segundo, se produce presión sobre el primero. Como resultado, se produce una alteración de la circulación sanguínea en los órganos pélvicos, lo que finalmente altera su funcionamiento y provoca inflamación.

Puede ocurrir estreñimiento con cistitis en mujeres. Pero no tiene nada que ver con esta enfermedad.

¿Qué se puede hacer ante la cistitis con tutela?

El tratamiento de la enfermedad durante la lactancia debe realizarse con precaución, ya que durante su curso afecta la salud no solo de la madre, sino también del niño. Sólo un médico competente puede seleccionar un régimen terapéutico adecuado y, lo más importante, seguro. En este caso, se prescriben medicamentos que no se excretan con la leche materna o que no tienen efectos tóxicos en el cuerpo del bebé.

Está estrictamente prohibido tomar cualquier medicamento sin receta médica. Para aliviar los síntomas de la enfermedad, puede utilizar:

  • Calor seco colocado en la parte inferior del abdomen.
  • Antiespasmódicos permitidos durante la lactancia.

Se recomienda seguir una dieta especial y permanecer en cama. La decisión sobre la posibilidad de continuar con la lactancia la toma el médico, teniendo en cuenta los medicamentos prescritos a la madre.

¿Es posible comer dulces con cistitis?

Para aumentar la eficacia del tratamiento destinado a eliminar la patología, se recomienda seguir una dieta especial. Implica excluir de la dieta determinadas bebidas y alimentos, incluidos los dulces. Después de una recuperación completa, podrá volver a su estilo de vida y dieta normales.